Por Bruno Toldo, Chief Medical Officer, Infor Latin America.

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El sector de salud está atravesando un momento de enorme modernización acelerado por la pandemia, y lo primero que debe evolucionar es la forma tradicional de mantener los registros médicos. La jornada digital tiene como objetivo individualizar al paciente, evitar exámenes innecesarios y principalmente ayudar al médico a tomar la mejor decisión en el momento basado en evidencia. Hoy en día existen más formas que nunca para registrar los datos, tanto por el médico, un reloj inteligente, hospitales en distintas partes y la información del paciente frecuentemente queda almacenada en lugares dispersos. Para poder garantizar que estos datos sean accesibles cualquiera sea el lugar en que hayan sido almacenados, se deben implementar soluciones tecnológicas que incentiven una interoperabilidad eficiente y exitosa. Esto nunca ha sido tan importante.

Pero, las complejidades de los datos de salud hacen que esto sea casi imposible. Por ejemplo, distintos centros de cuidado pueden contar con diferentes softwares que no permiten que se pueda compartir esa información de una fuente a la otra. A veces parece que a medida que la tecnología avanza, el de contar con interoperabilidad se hace más necesario, y a veces es más difícil de lograr.

La interoperabilidad ya no es solo una tecnología que brinda a las empresas una ventaja competitiva. Sin el acceso a toda la información de la salud de los pacientes, los doctores no cuentan con todos los datos para una toma de decisiones correcta y bien informada. Es una herramienta esencial para el cuidado de los pacientes basado en el valor, donde la integración de los datos clínicos gracias a la gestión operacional trae beneficios, además de mejorar la experiencia del paciente durante su tratamiento.

Garantizar la interoperabilidad es algo crucial. A continuación, algunos pasos que las organizaciones deben realizar para prepararse para el camino hacia la interoperabilidad de datos:

Garantizar que el software sea fácil de usar y conectado in-house. Parte de la razón de la importancia de la digitalización del sector salud es por el bien de aumentar la eficiencia, un aspecto en un sector donde el tiempo tiene una importancia vital.  Y la adopción generalizada de los registros electrónicos de Salud (EHR) es considerada un beneficio enorme, pero no siempre resulta así. De hecho en una encuesta el 72 % de los participantes consideraban que a los EHRs les faltaba la capacidad para disminuir la carga de trabajo, frecuentemente debido a  no poder integrar toda la información desde los sectores internos de un mismo centro de salud. Poder garantizar que todos los softwares internos pueden gestionar los datos en forma unificada y exitosa es el primer paso para prepararse para una interoperabilidad a gran escala.

Hacer el upgrade de las soluciones para disminuir las necesidades del personal. Muchas empresas todavía operan con infraestructura antigua que requiere trabajo manual para conectar los datos de los distintos silos.  Esto no solo resulta en una necesidad de contar con mayor personal, sino que también toma mucho tiempo en tareas que pueden ser fácilmente automatizadas. Hacer el upgrade a una nueva solución que promueve la integración y la interoperabilidad disminuye la necesidad del personal como también el tiempo necesario para facilitar la interoperabilidad, liberando a los empleados para focalizarse en otras tareas de mayor valor agregado y aumentando la eficiencia en toda la organización.

Estar siempre preparado para el cambio. Las necesidades de las organizaciones evolucionan constantemente, y el software debe acompañar dicha evolución. La creación de un nuevo departamento puede afectar el presupuesto y la facturación, o un cambio en el inventario afecta a toda la cadena de suministro desde el momento del contrato, el uso y monitoreo, Una estrategia de interoperabilidad debe considerar estos cambios, garantizando que no interrumpen la capacidad de enviar y recibir datos dentro de los sistemas.

El paciente moderno recibe cuidado en distintas ubicaciones, y esta información puede dispersarse fácilmente en distintos sistemas y organizaciones, La interoperabilidad es un componente crítico para ayudar a recuperar estos datos y que estén disponibles para todos de manera de poder recibir el mejor cuidado posible. Sin embargo, el acceso a los datos que residen en otras organizaciones no es la única razón para contar con interoperabilidad, muchísimas fusiones se anuncian constantemente en el sector de salud y esta tendencia continuará y hará que cada vez sea más indispensable poder acceder a datos de distintas fuentes y sistemas. Ahora es el momento de que las organizaciones aprovechen a adoptar la interoperabilidad, el futuro del sector y más importante, el cuidado de los pacientes depende de esto.

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Sofía Salvatierra | ssalvatierra@mazalan.com.ar | +54 (93462) 302004