Cómo pueden las figuras dirigentes lograr una comunicación eficiente de los valores corporativos. La funcionalidad del coaching en el ámbito empresarial para una óptima  gestión del talento.

Buenos Aires, 16 de julio de 2024.- Es habitual que en las empresas se hable de “propósito” como sinónimo de “motivación” entre los trabajadores, un factor más que determinante en el rendimiento del negocio. Sin embargo, la definición y comunicación de este concepto puede resultar un gran desafío para las corporaciones. Entonces, ¿cómo pueden los líderes empresariales construir un sentido de propósito compartido y efectivo? La Federación Internacional del Coaching habla acerca de la figura del coach en el camino para cumplir esta misión. 

Una investigación de la consultora internacional McKinsey en el 2020, destacó que el propósito es vital para el bienestar de los empleados y puede promover un mayor compromiso. La encuesta descubrió que el 70% de los empleados vincula su sentido de propósito con su trabajo, y la productividad es mayor para aquellos que pueden vivir su propósito. Además, “estas personas también son más saludables, más resilientes y tienen más probabilidades de permanecer en la empresa”. 

En este sentido, las organizaciones deben considerar también cómo comunican el propósito internamente. Los líderes y gerentes son quienes, desde su lugar, deben dar con estos valores y ser capaces de llevarlos a sus equipos. 

Las herramientas del coaching son un gran punto de partida para esta misión: pueden crear estructuras internas, guiar a través del liderazgo, identificar pasos e iniciativas alineadas con el propósito. De cada encuentro con el coach el cliente encontrará un mundo de herramientas de las cuales disponer para el liderazgo empresarial. 

Según la Federación internacional del Coaching (ICF por sus siglas en inglés), los coaches pueden ayudar a los líderes empresariales a construir un sentido de propósito compartido al:

• Facilitar conversaciones significativas con los miembros del equipo para explorar y determinar cuál es el “norte” de la organización.
• Identificar pasos e iniciativas concretas que se alineen con los objetivos y traducirlos en comportamientos y prácticas tangibles
• Orientar a los líderes para crear una visión coherente del propósito organizacional para compartir interna y externamente.  
• Facilitar un foro para que líderes y empleados hablen sobre el propósito compartido y cómo se pone en práctica en el trabajo diario.

En definitiva, empresas y negocios enfrentan una mundo de colaboradores que no desean ser una pieza más de la máquina, sino que prefieren ser parte de un movimiento mayor que genere un cambio en su funcionamiento y que esté alineado a sus valores. La guía de un coach acreditado por la ICF, puede facilitar la construcción y fidelización de este propósito común a través de una formación ética y profesional.   

La ICF – International Coaching Federation – es la asociación mundial de entrenadores más grande, con más de 57,563 miembros asociados en más de 170 países. Fundada en 1995, independiente y sin fines de lucro, su misión es contribuir al avance del arte, la ciencia y la práctica del coaching profesional. ICF es pionera en el desarrollo de estándares globales para el coaching profesional, con competencias básicas, un Código de Ética sólido e investigación de mercado, que ofrece el recurso más grande del mundo para la investigación del coaching, con más de 2500 estudios disponibles. Además, la organización acredita programas de formación en coaching, que garantizan altos estándares en la profesión, y acredita a los coaches con el único programa de acreditación independiente reconocido mundialmente otorgado a coaches profesionales que han cumplido con rigurosos requisitos educativos y con experiencia probada.

Para más información: https://coachingfederation.org/

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