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El coaching como herramienta para trabajar la confianza en los políticos

Los cargos públicos generan cada vez mayor desconfianza, es por ello que el rol de un coach político dentro del equipo de asesores se vuelve crucial para quienes cumplen una función pública o aspiran a hacerlo.

Buenos Aires, 25 de septiembre 2023.- Políticos y funcionarios públicos suelen estar rodeados de un gran equipo de asesores que los acompañan continuamente. Sin embargo, no todos incorporan en su esquema un coach político, fundamental para sembrar la confianza entre los votantes.

El coaching político es un programa de acompañamiento dirigido a líderes, ya sean candidatos o quienes ejercen el cargo, que ayuda a fijar y confirmar sus valores, espíritu de servicio y habilidades requeridas para desempeñarse en el complejo sector de la política. Este tipo de coaching es un híbrido: combina la especialización de coaching ejecutivo, de carrera y de vida. Sin embargo, las herramientas que se utilizan dependen del momento y la necesidad del consultante: no es lo mismo trabajar con una autoridad elegida que con un candidato en elecciones primarias o en elecciones generales. 

Como muy bien sabemos, el mundo de la política es complejo en cuanto a las formas, estrategias -no siempre honestas-, relacionamientos, alianzas y enemistades; todo esto, hace que los políticos desarrollen un altísimo nivel de desconfianza. Ante esto, la principal labor del coach político es saber sembrar confianza, más allá de las certificaciones, experiencias o promesas de guardar confidencialidad. 

Oscar Osorio, coach especializado en política y certificado por la Federación Internacional de Coaching (ICF, por sus siglás en inglés), expone que los políticos deberían trabajar con un coach ya que el entorno en dónde se desarrollan es extremadamente jerárquico, de egos y, muchas veces, es visto como “inalcanzable”, siendo esto una debilidad porque pocas personas de su entorno son quienes les hablan con sinceridad y crítica. De esta forma, el coach político se convierte en un motivador de reflexión, generación de nuevas ideas, apertura de mente, cambio de paradigma y devoluciones sinceras.

Para la ejecución del trabajo del coach, primero se realiza un autoconocimiento y el diseño del futuro modelo de político para luego establecer objetivos.

Osorio, quien cuenta con expertise trabajando con candidatos, autoridades políticas por elección, jueces y fiscales comparte cuáles son los aspectos más trabajados:

  • Identificación y priorización de valores
  • Alineamiento de valores personales e institucionales
  • Habilidades de liderazgo basado en la influencia e inspiración
  • Habilidades comunicacionales: para dirigirse a distintos públicos, gestión de entrevistas, manejar discursos provocadores, etc.
  • Habilidades de relacionamiento y generación de confianza
  • Autenticidad y presencia
  • Gestión de emociones
  • Actitud frente a los cambios
  • Proceso de toma de decisiones
  • Manejo de conflictos
  • Cómo aprender o reforzar habilidades para fomentar acuerdos
  • Gestión del ego

De esta forma, el coach político forma parte del enorme equipo que hay detrás de cada funcionario. Este, unifica fuerzas con asesores, consejeros y asistentes pero jamás asume alguno de esos roles.