La campaña impulsada por la Federación Internacional del Coaching, #HablemosDeNeurodiversidad, invita a explorar algunas herramientas que los dirigentes de empresas y organizaciones pueden aplicar para construir espacios laborales más diversos.

Buenos Aires, 29 de abril de 2024.- #HablemosDeNeurodiversidad, propone profundizar en la inclusión de las personas que comparten características de desarrollo neurológico diferentes a las de la mayoría (personas neurodiversas). Cómo es posible fomentar esta diversidad en el caso de los espacios laborales: 3 prácticas del coaching que los líderes organizacionales pueden aplicar para una mayor diversidad en sus equipos, según Dana Poklepovic, coach profesional certificada por la ICF (International Coach Federation) 

La incorporación de personas neurodiversas puede representar un desafío para los equipos de trabajo, ya que deben adaptarse a una realidad a la que quizás no están habituados. Sin embargo, en la diversidad también está la riqueza: Un reporte de la consultora Deloitte determinó que los equipos con profesionales neurodivergentes pueden ser 30% más productivos que aquellos que no tienen a personas con esas características.

En este contexto, la figura de un guía es fundamental para construir y promover un entorno inclusivo. Los líderes organizacionales, desde su lugar, pueden desarrollar prácticas o habilidades que inviten a adquirir conciencia sobre la diversidad presente en el entorno de trabajo y reconocer la riqueza que todos tenemos para aportar. 

Dana Poklepovic, coach profesional certificada por la ICF y especializada en inclusión, menciona 3 prácticas de liderazgo inclusivo para la incorporación de personas neurodiversas: 

• Construir seguridad psicológica: A través de la creación de espacios donde cada miembro de los equipos puedan participar, aportar y mostrarse tal cual son, los colaboradores se sentirán seguros y apoyados en lo que necesitan. Para esto, la utilización de la comunicación y escucha empática son fundamentales. 

• Promover el aprendizaje: Realizar capacitaciones junto a los miembros del equipo o procesos de sensibilización y de coaching para derribar el temor a la convivencia. De esta manera, las personas generan prácticas inclusivas que luego comparten con los otros miembros de la empresa.  

• Celebrar la neurodiversidad: En lugar de buscar equipos homogéneos, donde todos piensan y actúan de manera similar, es importante valorar la riqueza de la diversidad. Que todas las personas tenemos algo para aportar. 

En conclusión, un entorno laboral inclusivo para personas neurodiversas implica no solo la presencia de ellas sino que también es importante brindarles espacios de participación y oportunidades de progreso. La utilización del coaching puede ayudar a los líderes y jefes de las empresas a cuestionar las propias creencias y adquirir habilidades para construir un ámbito laboral más inclusivo y diverso.  

La ICF – International Coaching Federation – es la asociación mundial de entrenadores más grande, con más de 57,563 miembros asociados en más de 170 países. Fundada en 1995, independiente y sin fines de lucro, su misión es contribuir al avance del arte, la ciencia y la práctica del coaching profesional. ICF es pionera en el desarrollo de estándares globales para el coaching profesional, con competencias básicas, un Código de Ética sólido e investigación de mercado, que ofrece el recurso más grande del mundo para la investigación del coaching, con más de 2500 estudios disponibles. Además, la organización acredita programas de formación en coaching, que garantizan altos estándares en la profesión, y acredita a los coaches con el único programa de acreditación independiente reconocido mundialmente otorgado a coaches profesionales que han cumplido con rigurosos requisitos educativos y con experiencia probada.

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